Daniel Sancho: el español confiesa haber matado y desmembrado a un cirujano plástico colombiano en Tailandia

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Jun 05, 2023

Daniel Sancho: el español confiesa haber matado y desmembrado a un cirujano plástico colombiano en Tailandia

Kho Pha-ngan es uno de los destinos turísticos más populares de Tailandia y mundialmente famoso por albergar la fiesta de la luna llena, cuando las playas de la isla se llenan de juerguistas que bailan hasta el amanecer.

Kho Pha-ngan es uno de los destinos turísticos más populares de Tailandia y mundialmente famoso por albergar la fiesta de la luna llena, cuando las playas de la isla se llenan de juerguistas que bailan hasta el amanecer. Daniel Sancho Bronchalo y Edwin Arrieta habían quedado en el paradisíaco lugar para asistir a los festejos: un encuentro que terminó con la muerte y desmembramiento de este último, un cirujano plástico colombiano, a manos del primero, un chef español e hijo de el actor Rodolfo Sancho.

Arrieta, de 44 años, había reservado hotel del 31 de julio al 3 de agosto, pero Sancho, de 29 años, llegó a la isla antes que el colombiano, aunque no se ha desvelado exactamente cuándo. Sancho afirma que fue Arrieta quien decidió acompañarlo en el viaje, mientras que la policía tailandesa afirma que fue el colombiano quien pagó todos los gastos.

Aunque Sancho se alojaba en la habitación reservada por Arrieta, tenía otra reserva de hotel, para los días 1 y 2 de agosto, cerca de la playa de Salat, según confirmó la policía al Bangkok Post. El 1 de agosto los dos cenaron en un restaurante cercano a este segundo hotel. La tarde del mismo día, el español fue captado por las cámaras de seguridad comprando cuchillos, guantes de goma, bolsas de basura y utensilios de limpieza en una tienda, según la misma fuente.

En su primera declaración ante la policía, Sancho dijo que había visto a Arrieta por primera vez el miércoles 2 de agosto, sobre las 15.00 horas, cuando se dirigió al muelle de Koh Pha-ngan a recogerlo. Según cuenta Sancho, la pareja fue a comer a un restaurante y luego visitó la playa de Hat Rin, cerca del hotel donde se alojaban. Sin embargo, el crimen había ocurrido un día antes.

En su confesión a la policía el sábado pasado, Sancho afirmó que Arrieta había ido a su habitación de hotel el 1 de agosto para pedirle que tuviera relaciones sexuales. Según contó a la policía, el español se negó y, en un ataque de ira, empujó a su amigo, que cayó y se golpeó la cabeza con la bañera. Sancho decidió deshacerse del cuerpo descuartizándolo y dejando las partes en distintos lugares de la isla, incluido el mar.

Para ello adquirió un kayak que fue encontrado el sábado a unos 300 metros del hotel donde se produjo el asesinato. Según las encargadas de la tienda de alquiler, Sancho apareció el martes 1 de agosto, sobre las 21 horas, visiblemente agitado y pidiendo “alquilar un barco”. Aunque en un principio ambos afirmaron que no era seguro para un turista navegar de noche, acabaron aceptando los 1.000 dólares que ofreció el español cuando insistió en “comprarlo”.

Después de arrojar al mar una maleta con algunos de los restos de Arrieta, Sancho regresó a su habitación. Salió a las 9 am del jueves 3 de agosto, según el Bangkok Post. Durante el día, los medios locales informaron que un recolector de basura había encontrado una pelvis cortada e intestinos humanos escondidos en una bolsa de fertilizante alrededor de las 12:30 horas en un vertedero de la isla. En un artículo publicado ese día, el Bangkok Post informó que los peritos forenses de la policía estimaron que el asesinato había tenido lugar al menos 24 horas antes de que se descubrieran las partes del cuerpo y que los restos, debido a su tamaño, debían pertenecer a un extranjero.

Sancho, que es chef del catering madrileño La Bohéme, acudió este jueves a la fiesta de luna llena con dos chicas que conoció en el hotel. Después de regresar del evento, y luego de que la noticia de un asesinato llegara a la prensa, denunció la desaparición de su amigo colombiano, quien, dijo, había llegado a la isla el miércoles, al día siguiente del asesinato.

El viernes, durante una nueva búsqueda en el mismo vertedero, se encontraron más restos humanos en una bolsa de plástico, entre ellos dos partes de miembros inferiores, además de algo de ropa. Tras estos descubrimientos, los investigadores decidieron interrogar a Sancho como sospechoso el viernes. La policía también había constatado que el español tenía cortes y arañazos en el cuerpo cuando acudió a comisaría a denunciar la desaparición de Arrieta, según informó la agencia de noticias EFE.

Cuando la policía inspeccionó la habitación del hotel que Sancho había reservado, descubrieron que el refrigerador, el inodoro y el fregadero estaban completamente limpios, pero los forenses recogieron muestras de cabello y tejido del desagüe. Sancho, que se encuentra bajo custodia policial desde el viernes, admitió el crimen ante sus abogados de oficio y varios agentes en la comisaría de Koh Pha-ngan, según informó EFE. "Soy culpable, pero era rehén de Edwin", dijo. En un interrogatorio anterior, había negado ser el autor del delito. Cuando se le preguntó si se sentía obligado a confesar, respondió: “No me sentí cómodo, pero tampoco me obligaron”. Sancho añadió que las autoridades tailandesas lo estaban tratando bien: “Nadie me pegó ni me hizo daño”.

Sancho ha negado tener una relación sentimental con la víctima, tal y como dijo la familia de Arrieta a los investigadores del caso, según recogen medios tailandeses. “Estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, poner dinero en la empresa de la que soy socio. [...] Pero todo fueron mentiras. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio”, afirmó Sancho. “Cada vez que intentaba alejarme de él me amenazaba”, dijo a Efe.

El domingo, agentes escoltaron a Sancho a distintos puntos de la isla para realizar una reconstrucción del crimen y la Audiencia Provincial de Koh Samui aprobó una orden judicial contra el acusado, que se espera que sea trasladado allí el lunes. La orden judicial se emitió tras los resultados de pruebas realizadas a restos humanos encontrados en un vertedero de la isla y muestras de cabello, grasa y tejidos que peritos forenses obtuvieron del desagüe de la habitación donde presuntamente ocurrió el asesinato. El ADN coincide con el de Arrieta, un cirujano de la localidad colombiana de Lorica, en el norteño departamento de Córdoba, propietario de una clínica en la ciudad de Montería.

Sancho enfrenta cargos de asesinato premeditado, ocultamiento y sustracción de partes del cuerpo para encubrir la muerte o la causa de la muerte. El Código Penal tailandés prevé penas de cadena perpetua y pena de muerte por homicidio, aunque esta última puede ser conmutada por el rey Maha Vajiralongkorn. El monarca tailandés ejerció esta prerrogativa hace tres años en el caso de otro español, Artur Segarra, que en 2016 fue condenado a la pena capital por asesinar y desmembrar a David Bernat en Bangkok. Segarra ahora cumple cadena perpetua. El artículo 288 del Código Penal también contempla una pena de entre 15 y 20 años de prisión por asesinato, que puede ser aumentada si concurren agravantes en el caso.

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